Proyectos del gobierno se metan con la industria aérea brasileña

El ministro de Aviación Civil, Moreira Franco, dice al diario O Estado de São Paulo, sobre las medidas que circulan en el Congreso para la modificación de la industria aérea puede ponerse a jugar con el segmento. Un miedo antiguo siempre merodeaba el sector, la apertura de las fronteras a las empresas extranjeras para competir con las empresas nacionales en las rutas dentro del país, resurgió. La tramitación de estas medidas está siendo seguido con interés por todas las empresas, ya que, por un lado, permitir una mayor participación de los grupos de extranjeros en las empresas nacionales. Hoy esa cifra es del 20%, y con las nuevas reglas, puede alcanzar el 49% del capital. Sin embargo, según el ministro señalo, estas reglas pueden caer y los grupos pueden tener las empresas internacionales.
La dirección de Gol Linhas Aéreas descartó diciendo que es una empresa que cotiza en bolsa y no hace comentarios sobre las decisiones del gobierno. TAM, que pasa a través de una fusión con LAN Chile, no dejó ninguna nota sobre la cuestión planteada de nuevo ayer por el sitio web de Melhores Destinos. La Asociación Brasileña de Líneas Aéreas (Abear), que agrupa a todas las empresas, no se pronunció sobre las consecuencias para el mercado. Todos siguen caminando con mucho cuidado para no crear alarma, pero entiende que el gobierno quiere seguir el juego.
La apertura de las fronteras, lo que podría seguir este proceso siempre ha sido un fantasma de la aviación nacional. Con los billetes más baratos, ya que los pasajes hoy operados sin pasajeros actúan como un complemento, podría tomar aún más fuerte la crisis a las empresas nacionales. Desde la época de Varig esto siempre ha sido un tema que, en ocasiones, apareció. ¿Qué puede, al principio, ser una buena opción para los pasajeros, pero se corre el riesgo de convertirse en una gran tragedia para la aviación comercial.
Es la esperanza de que las nuevas medidas abarcan no sólo la aviación, sino también la infraestructura de los aeropuertos, por lo que es necesario para nuestro país. Hoy, por ejemplo, casi la mitad de la terminal 1 del Aeropuerto Internacional Antonio Carlos Jobim (Galeão) está cerrado por reformas y modernización. Los pasajeros ya habían alertado a las malas condiciones de tiempo. En otras ciudades brasileñas los problemas son comunes, y en un país que se enfrenta a grandes eventos como la Copa del Mundo y los Juegos Olímpicos, la infraestructura aeroportuaria será esencial para garantizar que sean un éxito.